lunes, 20 de febrero de 2017

LEGO BATMAN: PIEZAS DE ENCASTRE PERFECTO

Lego Batman: La Película. Director: Chris McKay. Voces (Versión original en inglés): Will Arnett (Batman/Bruce Wayne), Michael Cera (Robin/Dick Grayson), Rosario Dawson (Batichica/Bárbara Gordon), Ralph Fiennes (Alfred Pennyworth), Zach Galifianakis (Guasón), Héctor Elizondo (Jim Gordon), Jenny Slate (Harley Quinn), Jason Mantzoukas (Espantapájaros), Conan O'Brien (Acertijo), Doug Benson (Bane), Billy Dee Williams (Dos Caras), Zoë Kravitz (Gatúbela), Kate Micucci (Clayface), Riki Lindhome (Hiedra Venenosa), Matt Villa (Killer Croc), David Burrows (Mr. Freeze), Lauren White (Jefe O’Hara, Medusa), Eddie Izzard (Lord Voldemort), Seth Green (King Kong) y Jemaine Clement (Sauron), entre otros. Participación especial de Channing Tatum (Superman), Jonah Hill (Linterna Verde), Adam Devine (Flash) y Mariah Carey (alcaldesa McCaskill). Guionistas: Seth Grahame-Smith, Chris McKenna, Erik Sommers, Jared Stern, John Whittington, basado en personajes y situaciones de las historietas publicadas por DC Comics. Warner Bros., DC Entertainment, LEGO System A/S, Vertigo Entertainment. EE.UU, 2017. Estreno en la Argentina: 9 de febrero de 2017. 


Que un puñado de fichas encastrables pueda transitar (y comunicar) más emociones e inflexiones que el Batman de Ben Affleck, no me causó ninguna sorpresa. Ahora, que Lego Batman: La película (The Lego Batman Movie) sea la mejor aventura cinematográfica del Detective Encapotado desde que Adam West colgara la capa, eso sí que no lo vi venir. Ni en mi peor pesadilla. Supongo que, por eso mismo, la brillante comedia paródica de Chris McKay me dejó, literalmente, de una pieza (¡cuac!). 


Desprendimiento de la exitosa La gran aventura Lego (The Lego Movie, 2014), en donde Batman era un segundón de primera que dejaba en claro por qué se merecía esta película propia, Lego Batman sabe cómo sacarle el jugo a la extensa mitología del Hombre Murciélago y el Universo DC todo. Jugando con (y desde) el absurdo, se las ingenia para componer el dinámico y complejo rompecabezas que constituye la identidad batmaniana, con todas sus pulsiones y sus móviles (primarios y secundarios), desde la máscara hasta la humana fragilidad que ésta esconde y protege.


Obviamente, el tema de la dualidad complementaria aparece como uno de los ejes vertebradores del relato, sobre todo en lo que hace a la relación de Batman con los demás, una larga lista que incluye, obviamente, a Bruce Wayne, Alfred, Dick Grayson/Robin, Superman, la Liga de la Justicia y, sobre todo y sobre todos, al Guasón. El duelo como contracara de la dependencia latente entre héroe y villano, con un corrimiento de fronteras e hipotéticas postulaciones que ya hubiera querido para sí La broma asesina, funciona como disparador de la trama y núcleo moral/ético del desenlace. Con la profundidad que le faltó a Christopher Nolan y sin la grandilocuencia pretenciosa que le sobró a su trilogía. 


La clave del éxito está, me parece, en la autoconsciencia metareferencial del personaje principal y de la película toda. El Lego Batman es un Batman vanidoso, infantil, egocéntrico e insensible, un verdadero niño rico con tristeza que se cree Batman, el superhéroe; y se sabe Batman, el icono que marcó a fuego la cultura global contemporánea. En este sentido, la maquinaria de narración visual que es el filme, sintetiza, homenajea y burla el historial multimediático del Caballero de la noche: Cómics, seriales y largometrajes cinematográficos y dibujitos animados (Súper Amigos incluidos), aggiornando las coordenadas éticas y estéticas del Batman de Adam West, no por caso la única imagen real que se ve fugazmente en la pantalla. 


Sujeto artístico y objeto de consumo, el Lego Batman derrumba la cuarta pared y proyecta su sombra sobre la actual industria del espectáculo, de la cual Batman forma parte fundante y protagónica. Quedan así abrazados y reflejados el Superman de Christopher Reeve, los Daleks del Dr. Who, los Gremlins, El Mago de Oz, Matrix, los animatrónicos de Ray Harryhausen, El señor de los Anillos, Jurassic Park, King Kong, Harry Potter y un extenso etcétera, invitados a esta fiesta en donde se baila mucha música ochentosa y gay friendly
La peor pesadilla de Zack Snyder tiene nombre y apellido: Lego Batman. Qué bueno. 
Fernando Ariel García

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