martes, 6 de julio de 2010

WONDER WOMAN Nº 600: NINGUNA MARAVILLA

Cuando era chico, gracias a las ediciones mexicanas de Editorial Novaro, a la Mujer Maravilla la conocíamos como Marvila. Y aunque no tuviéramos dudas sobre la naturaleza superheroica de la Princesa Amazona, sus revistas (salvo aquellas en las que presentaba las aventuras de Los Hombres de Metal y los primeros Maxisol. El Hombre Milagro) nunca terminaron de llamarnos la atención. Le podíamos dedicar una mirada, ya que reconocíamos a la morocha como elemento fundacional de los Campeones de la Justicia, pero no pasábamos de ahí. La razón, estimación subjetiva, es que Marvila siempre estuvo a mitad de camino de todo. No era una revista para varones, a pesar de estar inscripta en un género netamente masculino; y no era una revista para nenas, aunque transpirara sensibilidad femenina en el enfoque de la temática. Nosotros teníamos a Batman, Supermán, Titanes Planetarios y un largo etcétera. Y las niñas a Periquita, La Pequeña Lulú (el único título compatible con los varones, aunque sea sólo para su lectura a escondidas) y, sobre todas, Susy. Secretos del corazón.

Ese es el eterno dilema de la Mujer Maravilla. Un alto grado de indefinición identitaria, mantenido en el tiempo aunque, por esas cuestiones de género, fueran mujeres las que se hicieran cargo (en parte o totalmente) de entretejer sus hilos argumentales. Curiosamente, la Mujer Maravilla nunca dejó de ser una construcción simbólica de y para el imaginario masculino. Como mucho, una construcción simbólica de aquello que los hombres intuyen está en el imaginario femenino. Más allá y más acá de la liberación femenina, el único momento en que la Mujer Maravilla cobró cierta entidad y ganó la trascendencia que tiene hoy día, fue cuando Lynda Carter le puso (literalmente) el cuerpo en la olvidable serie televisiva que sus curvas y sonrisa transformaron en inolvidable.
Esta clásica indefinición marca el rumbo de Wonder Woman Nº 600, tercero y último de la tanda de especiales que celebran la longevidad de las revistas propias de los personajes más importantes de DC (700 números para Superman y Batman, 600 para la Mujer Maravilla) y, además, los primeros 75 años de vida de la editorial. Como si hubiera estado pensado de antremano, Wonder Woman Nº 600 también se ubica entre el Batman Nº 700 (ver http://labitacorademaneco.blogspot.com/2010/06/criatura-de-la-noche.html) y el Superman Nº 700 (ver http://labitacorademaneco.blogspot.com/2010/06/historias-minimas.html), ofreciendo una serie de historias cortas autoconclusivas, pero volcadas a resaltar la impronta icónica del personaje. Al menos, la que tuvo hasta ahora y la que se le piensa dar de ahora en más.
Porque una de las tantas aventuras es, justamente, el prólogo al relanzamiento-reestructuración interna a cargo de J.M. Straczynski (guión) y Don Kramer (dibujos), un vistazo a lo que promete ser una profundización de las ligazones mitológicas del personaje, con un nuevo origen, la instalación de un nuevo móvil (aparentemente, la venganza) y lo único que trascendió a los medios generalistas, un nuevo uniforme, diseñado por Jim Lee. Nada que entusiasme demasiado, por otra parte.
El resto es la reafirmación (o la búsqueda de) la trascendencia superheroica de la Mujer Maravilla en el Universo DC. Algo que también podría leerse como la necesidad imperiosa de reposicionarla en el Panteón de la Sagrada Trinidad, ya que todas las aventuras (salvo la de Straczynski) la muestran juto con otros paladines de la casa, exhibiendo las distintas facetas que el personaje tiene para ofrecer: La guerrera y la persona sensible, siempre atenta a satisfacer la necesidad del otro, a cuidar (casi maternalmente) de los asuntos hogareños e íntimos. Una puta en la cama y una dama en el hogar, diríamos en el barrio. O, para ponerlo en palabras más suaves, la hembra capaz de salvar al mundo y volver a casa con el tiempo justo para preparnos la comida.
Fernando Ariel García
Wonder Woman Nº 600
Guiones:
Gail Simone, Amanda Conner, Louise Simonson, Geoff Johns y J. Michael Straczynski
Dibujos: George Pérez, Amanda Conner, Eduardo Pansica, Scott Kolins y Don Kramer
Tintas: Scott Koblish, Amanda Conner, Bob Wiacek, Scott Kolins y Michael Babinski
Color: Hi-Fi, Paul Monts, Pete Pantazis, Michael Atiyeh y Alex Sinclair
Portadas: George Pérez (regular), Adam Hughes (alternativas) y Don Kramer (segunda edición)
Editor: Brian Cunningham
56 páginas a todo color
DC Comics
ISSN: 7-61941-25339-8
EE.UU., agosto de 2010

No hay comentarios:

Publicar un comentario